martes, 20 de enero de 2009

Las dos caras de la verdad.


En este bendito juego todo es relativo. Ni nadie lleva toda la razón, ni nadie está totalmente equivocado. Los resultados son los que mandan,y da igual que seas losse que tight mientras que tu banco vaya subiendo. Nuestro Poker debe de ser como nuestro DNI, personal e intransferible.
De un tiempo a esta parte me da vergüenza leer algún que otro blog o web de jugadores por los comentarios que dejan normalmente los anónimos en ellos. que fácil y que ruin es escudarse en el anonimato. Si eres tan valiente para criticar o decir algo por lo menos ten la valentía de dar la cara para que te respondan. Y por el contrario yo no perdería ni un segundo de mi tiempo en contestar o demostrar a esos anónimos que soy mejor que ellos, todo eso nos consume nuestro tiempo que vale más que lo que valdrán ellos.
Si mi forma de jugar al Poker no es compartida por nadie, me da igual, porque es con el Poker que me siento más seguro, está claro que debo de mejorar muchísimo, pero no me preocupa porque tengo toda una vida para hacerlo. Ya llegará el momento de ajustar.
Cuando nos sentamos en una mesa de Poker, debemos ser respetuosos con los villanos. Muchas veces no vamos a entender sus movimientos,pero eso no quiere decir que los vamos a desplumar fácilmente. Quien crea eso se equivoca. El listo es listo hasta que el tonto quiere.
Nunca, repito, nunca, debemos hacer del Poker una batalla individual, eso es un gran error. Si alguien nos gana una mano dándonos un Bad Beat, no es ideal ir a por ese jugador, estaremos subestimando a los demás. Esto no es una guerra frente a nadie,sino contra el dinero de alguien,el que piense diferente no va por buen camino.La realidad es que se tiene que respetar igual a un jugador de NL2 que a uno de NL5000. Porque en cualquier momento nos pueden dar clases de Poker.
Un saludo y nos vemos en las salas.

1 comentario:

TioRico PoKer dijo...

Asi es, comparto totalmente tu opinión,

siempre he dicho es no tener que decir mentirar. y si tenemos que decirle algo a alguien por muy duro que sea hay que hacerlo es un deber y de frente.